El Real Madrid se ha clasificado para la Liga Endesa y le ha dado el mejor regalo posible a Pablo Laso después del enorme susto sufrido por el técnico. Invicto en este Playoff, ha firmado el 3-0 frente al Baskonia tras imponerse en el Buesa Arena (77-85) con un imperial Walter Tavares (23 puntos, 12 rebotes y 36 de valoración). Cuarta final de la temporada para el equipo blanco, que ya espera en el último asalto a Barça o Joventut de Badalona.
Antes del partido, los jugadores de ambos equipos dedicaron un sentido aplauso bajo un cartel que rezaba «¡Fuerza, Pablo!». La ovación encontró la respuestas de toda la afición vitoriana hacia uno de sus conciudadanos más ilustres. Tras el homenaje, los jugadores cambiaron los aplausos por los cuchillos en este tercer capítulo que el Real Madrid afrontaba más que cojo en la posición de base.
Hanga (18 puntos) y Causeur (14) se repartieron la manija, aunque fue Tavares quien pegó un manotazo al encuentro marca de la casa. Con el africano causando estragos bajos los aros, los pupilos de Chus Mateo amenazaron con romper el partido en el segundo cuarto, cuando llegaron a alcanzar una máxima renta de 12 puntos.
Pero el Baskonia quería evitar el barrido a toda costa y pudo reengancharse al encuentro apoyado en el talento de Wade Baldwin y Simone Fontecchio. Entre el estadounidense y el italiano se aliaron para insuflar vida a los locales y volver a poner el partido en un puño camino de los vestuarios para el descanso (36-41).
Tavares se los come a todos
El Real Madrid volvió a salir más enchufado en el tercer cuarto y pegó otro acelerón al marcador para llegar a dominar por 15 puntos. El artífice seguía siendo Tavares, tan acertado que también se atrevía con acierto desde la media distancia. El cenorro que se estaba pegando el Vitoria empezaba a ser pantagruélico. El Baskonia estaba contra las cuerdas ante del último parcial (53-66).
Con Baldwin (26 puntos) ya como único creyente en la remontada, el Baskonia tiró de carácter para volver a meterse en el partido (63-69), pero fue un espejismo. Chus Mateo pidió un tiempo libre para calmar a los suyos y el Real Madrid volvió a abortar el conato de rebelión con Deck (17 puntos) al frente. A falta de tres minutos, un triple de Hanga, jugador con pasado en el Baskonia, fue el último clavo para cerrar el ataúd vasco (66-81).
